Alejandro Azkuna agradeció al Colegio que los compañeros médicos de su aita
le brindaran este homenaje y recibió la insignia de Colegiado Honorífico y la
medalla de Colegiado Insigne.
Ayer por la tarde, en el Colegio
de Médicos de Bizkaia se vivió un acto muy especial: el homenaje que sus
colegas de profesión quisieron brindar al Dr. Iñaki Azkuna Urreta. Un
compromiso que el Colegio había adquirido con el Alcalde a primeros de año y
que finalmente no pudo llevarse a cabo cuando estaba previsto, el 21 de febrero
durante la Celebración Anual del Colegio, ya que el Dr. Azkuna sufrió una
indisposición que no le permitió acudir a la cita.
Iñaki Azkuna fallecería un mes
después, el 20 de marzo de 2014, sin haber recogido la insignia que le definía
como Colegiado Honorífico, y que reciben los médicos colegiados que han
cumplido 70 años, ni la distinción de Colegiado Insigne, que el Colegio de
Médicos de Bizkaia había creado a principios de año.
La distinción de Colegiado
Insigne sería un galardón que sólo se otorgará de manera extraordinaria, y que
quedará reservado para aquellas personas o entidades que, relacionadas con el
entorno de la medicina, hayan destacado tanto por su trayectoria dentro de la
profesión médica, como por otros logros profesionales y personales. En reunión
celebrada el 14 de enero de 2014, la Junta Directiva del Colegio decidió, por
unanimidad, otorgar la distinción de Colegiado Insigne al Dr. Iñaki Azkuna
Urreta, médico colegiado en el Colegio de Médicos de Bizkaia y Alcalde de
Bilbao por su trayectoria profesional.
Y ayer fué el día elegido para
hacer entrega a su hijo, Alejandro Azkuna, de ambos reconocimientos a su padre.
El acto fué sencillo. Actuó como
maestro de ceremonias el presidente del Colegio de Médicos de Bizkaia, Cosme
Naveda, que junto con el alcalde de Bilbao, Ibon Areso, el consejero de Salud
del Gobierno Vasco, Jon Darpón y el propio Alejandro Azkuna, presidió la mesa.
El Dr. Naveda destacó el gran nivel de profesionalidad, coherencia y buen hacer de Iñaki Azkuna en todas las tareas que acometió a lo largo de su trayectoria. Una trayectoria en la que siempre destacó su gran compromiso de servicio público.
Se emitió un breve vídeo a través del cual se presentaron algunos momentos de la vida profesional de Iñaki Azkuna y seguidamente, se procedió a hacer entrega a Alejandro Azkuna de la Insignia de Colegiado Honorífico y de la distinición de Colegiado Insigne. Entre una entrega y otra, intervinieron el alcalde Areso y el consejero Darpón. Ambos recordaron a todos los presentes la importancia del papel que jugó Iñaki Azkuna en la creación del sistema sanitario público vasco y el ejemplo que ha supuesto para la ciudadanía la naturalidad con la que el anterior alcalde de Bilbao convivió con la enfermedad.
Cerró el turno de intervenciones
Alejandro Azkuna, que se mostró muy agradecido de que los primeros en
homenajear a su aita una vez fallecido hayan sido sus compañeros los médicos.
"Podían haber sido sus compañeros políticos o los medios de comunicación,
pero los primeros en ofrecerle un homenaje han sido los médicos. Siempre han
estado presentes en nuestras vidas. Aunque mi aita hace muchos años que dejó de
ejercer la profesión, siempre han estado ahí, cerca de nuestra familia".
Para finalizar, una banda de
txistularis entonó el Agur Jaunak, como manifestación de respeto y despedida
final a Iñaki Azkuna, por cuya memoria se pudo brindar seguidamente con una
copa de vino.
De los textos: Dto. de Prensa del Colegio de Médicos de Bizkaia
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