De la mano de Bilbao Jai Alai, Bilbao recupera esta modalidad deportiva con la que precisamente se inauguró el casi centenario frontón de la Esperanza en 1921, con un partido que jugarán jóvenes "señoritas raquetistas" (como las llamaban en aquel entonces) el lunes 19 de agosto a las siete de la tarde, para rendir un homenaje a las grandes olvidadas del deporte de la pelota, que fueron también las primeras mujeres deportistas profesionales del mundo.
A la presentación a los medios asistieron la veterana María Elena Hernández, famosa raquetista mejicana que jugó durante años en el frontón Madrid hasta su cierre en 1981;José María Urrutia, autor del libro 'Las raquetistas'; Iranzu Arginzoniz y Xabier Gamarra, de Bilbao Jai Alai, se contó también con la asistencia de Mercedes Rodríguez, directora de BilbaoTurismo, y de Alberto Ruiz de Azúa, director del Área de Fiestas del Ayuntamiento, entre otros representantes municipales.
Mª Elena Hernández e Iranzu Arginzoniz de Bilbao Jai Alai.
El 27 de enero de 1921 se inauguró en Bilbao el frontón Euzkel Jai, que en la actualidad se conoce como La Esperanza, con un partido de mano entre Chiquito de Azcoitia y Mondragonés contra Echave III y Mallabia, un duelo a raqueta que tuvo como protagonistas a las parejas compuestas por Ángeles y Encarnita contra Rosita y Vitoria, y una gran quiniela final en la que jugaron Emilia, Maruja, Asunción, Petra, Eibarresa y Marichu. Todas ellas eran raquetistas y practicaron la quinta modalidad del frontón de pared izquierda desaparecida en los años ochenta.Con motivo de las fiestas de la Aste Nagusia, la capital vizcaína quiere rendir un homenaje a aquellas mujeres «que fueron las primeras deportistas profesionales del mundo con un contrato en vigor en una empresa, y que son las grandes olvidadas de la pelota vasca», señalaron. Será el lunes a las 19.00 horas en el frontón casi centenario y el acto, además de agasajar a las «viejas glorias», incluirá quinielas con jugadoras vestidas con la indumentaria que se empleaba entonces.Fue en 1916 cuando el empresario Ildefonso Anabitarte ideó esta modalidad. En principio se empezó a jugar con una raqueta tradicional y pelotas de goma para evolucionar hasta una herramienta más pequeña con cordaje de acero y pelotas de cuero que imprimían al juego una mayor velocidad. Tras crear dos escuelas -en Eibar y Tolosa- para enseñar a las jóvenes a moverse sobre la cancha, construyó un frontón de 18 metros en Madrid donde programó partidos y quinielas el 14 de enero de 1917. El éxito fue tal que un año más tarde hizo uno más grande, de 31 metros, que se llamó frontón Moderno.Cuba y México, La fiebre por este deporte se extendió con rapidez tanto en el número de practicantes como de aficionados que poblaban las gradas. «Se apostaba mucho y las deportistas ganaban bien», recuerda el investigador Jesús Azurmendi. En Madrid se construyeron nuevos recintos, pero también en Barcelona, Valencia, Castellón, Tortosa, Sabadell, Logroño, Burgos, Salamanca, Tenerife... E incluso llegó a cruzar el charco a Cuba y México, «donde a las jugadoras se las trataba como princesas», añadió. Los recinto llegaron a tener cuadros de hasta treinta integrantes que jugaban casi todos los días. «En el frontón Cataluña de Barcelona los domingos se programaban cuatro partidos de pala y raqueta por la mañana, seis por la tarde y otros tres o cuatro por la noche», recordó.En Vizcaya únicamente se jugó en La Esperanza durante cinco años, «porque hubo una huelga de palistas en el Euskalduna y el empresario mandó a las raquetistas fuera, y porque muchas salieron a otros frontones donde ganaban más», destacó. El declive comenzó a finales de la década de los setenta. «El régimen franquista quiso cerrar los frontones donde jugaban las raquetistas porque consideraba que las mujeres no podían practicar un deporte tan violento, por lo que llegó a un acuerdo con los empresarios para que no debutarán más jóvenes», señaló. El frontón Madrid acogió los últimos partidos en 1980.
Juan Pablo Martín, El Correo (15 de agosto de 2013)
La presentación del Homenaje fue en el Café Iruña.
En las fotos María Elena Hernández, que fue Raquetista profesional hasta 1980 y será la representante de aquellas deportistas profesionales en el homenaje del día 19 en el Frontón de La Esperanza de Bilbao
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